Hasta hace unos años, limpiar la piscina a mano era una tarea inevitable si querías mantener el agua en condiciones. Hoy, eso ha cambiado radicalmente. La tecnología ha llegado también al fondo de tu piscina. Literalmente.
En 2025, los robots limpiafondos automáticos alcanzado un nivel de eficiencia y autonomía que los convierte en una herramienta imprescindible para cualquier propietario de piscina. Ya no se trata solo de comodidad. También hablamos de salud, durabilidad de las instalaciones y ahorro a largo plazo.

Qué es un robot limpiafondos y cómo funciona
Podríamos describirlo como un pequeño aparato autónomo, con forma compacta y estructura resistente, diseñado para desplazarse por el fondo y las paredes de la piscina recogiendo toda la suciedad que encuentra a su paso. Arena, hojas, insectos, algas… Nada se le escapa.
Los modelos más avanzados incorporan sistemas de navegación inteligente. Esto significa que no se mueven al azar, sino que trazan rutas óptimas para cubrir toda la superficie sin repeticiones ni zonas sin limpiar. Algunos incluso cuentan con sensores que detectan la concentración de suciedad para insistir en esas áreas.
Mientras se desplaza, el robot va aspirando la suciedad, que queda atrapada en su sistema de filtrado. Cuando termina el ciclo, simplemente se saca del agua, se abre la tapa superior (en los modelos más cómodos) y se vacía el filtro. En unos minutos está listo para el siguiente uso.
Hay modelos que se conectan a la corriente mediante un transformador de baja tensión, y otros que funcionan con batería, lo cual elimina el uso de cables y permite una mayor libertad de movimiento. En cualquier caso, todos están pensados para funcionar de forma segura y sin riesgo en entornos acuáticos.
Elegir el robot adecuado para tu piscina
Una de las preguntas más frecuentes es: “¿Cuál es el mejor robot limpiafondos?”. Y la respuesta más sincera es: depende.
Para empezar, hay que tener en cuenta el tamaño de la piscina. Un modelo básico puede ir bien para una piscina pequeña, pero en instalaciones de mayor superficie es necesario un robot con más potencia, mayor autonomía y un cable más largo (si no es inalámbrico).
Otro factor clave es el tipo de revestimiento de la piscina. Algunos materiales como el liner o la fibra de vidrio requieren cepillos específicos para no dañarlos, mientras que superficies como el gresite permiten mayor adherencia. Un robot que se deslice con facilidad y suba bien las paredes hará una limpieza más completa.
Y si hablamos de uso, no es lo mismo una piscina que solo se utiliza en verano que una que permanece activa todo el año. En este último caso, merece la pena invertir en un modelo más robusto, que resista ciclos frecuentes y que ofrezca un mantenimiento más sencillo.
La facilidad de acceso al filtro, el tipo de tracción (por orugas o ruedas), la posibilidad de controlar el robot desde una app móvil y el tiempo de limpieza por ciclo también son elementos a considerar. Cuantos más detalles técnicos se tengan en cuenta desde el principio, más acertada será la compra.
Mejores limpiafondos automáticos actuales
Limpiafondos electrónico BWT B200 – Desde 497 €
El BWT B200 es un robot de alto rendimiento para piscinas de hasta 10 metros, compatible con cualquier forma y revestimiento. Limpia fondo, paredes y línea de flotación con precisión, gracias a su tracción 4WD, cepillos de PVA y un cepillo vibrador extra.
Incorpora un potente sistema de aspiración ajustable y filtración 4D de microfibra hiperfina, que captura hasta las partículas más pequeñas. El acceso al filtro es superior, para facilitar la limpieza sin ensuciarte.
Con dos ciclos de limpieza (1,5 h y 2 h), cable anti-enredos de 16 m y sistema inteligente de navegación, el BWT B200 ofrece una limpieza completa, rápida y sin complicaciones. Pulsas un botón… y él se encarga del resto.

Limpiafondos electrónico BWT Cosmy 150 – Desde 498€
El BWT Cosmy 150 combina diseño moderno, tecnología avanzada y eficiencia energética en un robot compacto y ligero. Ideal para piscinas de hasta 10 metros, limpia a fondo el vaso, las paredes y la línea de flotación en solo 1 hora y 30 minutos, con un consumo mínimo de 150 W.
Gracias a sus dos motores de tracción y sistema de orugas, escala sin problema pendientes pronunciadas y se desplaza con precisión por cualquier forma o acabado de piscina. Su potente bomba de succión, ajustable mediante boquillas, elimina desde hojas hasta polvo fino, adaptándose a las condiciones de cada temporada.
Destaca también por su manejo sencillo y acceso superior al filtro, que permite vaciar el cesto con un solo clic. Y con solo 5,75 kg de peso, es fácil de transportar y guardar.
El Cosmy 150 es perfecto si buscas un robot ligero, rápido y eficaz, que limpie toda tu piscina sin esfuerzo y con el menor impacto energético.

Limpiafondos electrónico BWT P600 APP – Desde 1.049€
El BWT P600 APP es uno de los robots limpiafondos más avanzados del mercado. Diseñado para piscinas de hasta 15 metros, garantiza una limpieza integral del fondo, las paredes y la línea de flotación con resultados profesionales. Y lo mejor: puedes controlarlo desde tu móvil gracias a su app gratuita, intuitiva y fácil de usar.
Equipa un sistema de doble accionamiento con tecnología Breezer, boquillas ajustables y cepillos de PVA que se adaptan a todo tipo de superficies, incluyendo lámina armada, azulejo o poliéster. Gracias a su sistema de navegación inteligente con giroscopio, detecta la forma de la piscina y optimiza su ruta para limpiar en menos tiempo y con mayor precisión.
Su filtro 4D de microfibra ultrafina captura partículas de hasta cinco micras, y se accede cómodamente desde la parte superior. Además, el robot incluye carrito de transporte premium, cable giratorio de 23 metros, y un cepillo giratorio extra para acabar con la suciedad más resistente.
Con ciclos de limpieza de 1,5 / 2 / 2,5 horas, el P600 APP combina potencia, tecnología y comodidad. Perfecto para quienes no quieren complicaciones, pero sí una piscina impecable, todos los días.

Mantenimiento de los robots limpiafondos
Una de las mayores ventajas de estos equipos es que casi no requieren mantenimiento. Pero eso no significa que podamos olvidarnos de ellos por completo.
Es importante vaciar el filtro tras cada uso, sobre todo si la piscina acumula muchas hojas, polvo o residuos orgánicos. Un filtro limpio no solo mejora el rendimiento del robot, sino que evita que se sobrecargue y prolonga su vida útil.
También conviene revisar periódicamente los cepillos, orugas o ruedas. Si se desgastan, se pueden sustituir fácilmente, y no merece la pena apurar hasta que el robot pierda eficacia.
Cuando no lo estés usando, lo ideal es guardarlo en un sitio protegido del sol, en seco, y si es posible, sobre su base o carro. No es recomendable dejarlo en la piscina ni exponerlo durante horas al cloro o a productos químicos recién añadidos.